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dijous, 30 de desembre del 2010

Personas (VIII): El dragón

En clase siempre se la veía ausente. Cómo si su cuerpo fuera sólo un recipiente que su alma visitaba muy de vez en cuando. Cómo si fuera un ser de otro mundo. Pero siempre te recibía con una sonrisa y con palabras amables.

Desconectaba. Y ella, por dentro, sentía que su cuerpo se abría en dos. Y que de su interior brotaba un dragón de luz, brillante como cien soles. El dragón, feroz, manaba a toda velocidad y con gran ira de su cuerpo y volaba en todas direcciones, cruzando pasillos y habitaciones. Arrasando con todo y con todos. Quemando todo cuánto se cruzaba ante sí, dejando un rastro de cenizas, brasas y quejidos. Seres agonizantes, cubiertos por las llamas.

Y algo en su interior se calmaba, algo apaciguaba aquella ira que le apretaba el estómago. El dragón volvía a introducirse en el interior de su cuerpo, ya sin ningún brillo. Tranquilo, lentamente. Dejando tras de sí aquél rastro horrendo. Aquél infierno. Aquella escena terrorífica, acentuada con el extraño olor que deja un incendio y los lamentos de cientos de inocentes viviendo sus últimos segundos. La miraban. Y ella sentía sus miradas, pero nada más.

Y entonces conectaba. Todo había sido una ensoñación, una vía de escape. Un truco mental. Sin embargo, se descubría la realidad ante ella. La verdad, lo auténtico. Y allí, sin poder evitarlo, se encontraba de nuevo en una encerrona. El infierno era real. Era verdadero, auténtico. Y la emboscaba sin cesar. Cómo riéndose de ella.

Sentía de nuevo aquélla presión extraña en el estómago. Creciendo. Poco a poco.

Wu Ying Ren 死

2 comentaris:

Rose Black ha dit...

...¿has entrado en mi cabeza cuando yo no era consciente?

wuyingren ha dit...

MWAHAHAHAHAHAAAAA

no...creo que no...o_o

Wu Ying Ren 死