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divendres, 4 de juny del 2010

Lluvia


Hoy es viernes. Huele a lluvia. Y eso es porque llueve, aunque sin demasiadas ganas. Me gustan los días así. El agua cae sin cesar, pero no causa problemas. El ambiente se renueva poco a poco. Incluso puede que se me vea sonreír.

Los viernes libro, así que me he "salvado". Sin embargo, he pasado la mañana en el parque. Ni un alma. Hay una gran diferencia entre un lugar lleno de vida, y otro que parece abandonado. Un hospital vacío, o un colegio vacío, provocan una extraña sensación en el interior de las personas. Un parque vacío, o un bosque vacío...amigo, eso es diferente. El reino vegetal, tan misterioso y receloso de sus secretos. Siempre observando, impasible. Dando refugio a cientos de animales, protegiéndolos de la lluvia. Y la lluvia, que a su vez parece reverdecer las hojas de árboles y arbustos, y también el césped y las otras plantas.

Y yo. Camino sin prisa por el parque, observando todo esto. Intentando entablar una conversación mental con alguno de estos árboles. No llevo paraguas, quiero sentir lo mismo que ellos, que me acepten en su grupo. Rodeado de todos estos silenciosos observadores me siento mucho más seguro y sereno que rodeado de mi propia especie. Hemos olvidado algo.

Aprovecho que para de llover para hacer algunas fotografías, y vuelvo a casa. La naturaleza es mucho más expresiva justo después de llover. Me quito la ropa mojada y me doy una ducha. Esta tarde aprovecharé para jugar a un nuevo videojuego que compré hace poco. Después de comer, abro la ventana para poder oír la lluvia caer. Y justo cuando iba a empezar a jugar, alguien llama a la puerta.

-"Hola." - dice una voz desde el otro lado de la puerta.

-"Zoe, ¿qué...haces aquí?" - respondo.

Es Lluvia, la hermana de un amigo. Como no le gusta su nombre, se hace llamar Zoe. Dice que le gusta que su nombre empiece por zeta. Es una chica de 16 años, que aparenta 12 pero que al hablar parece tener 20. Me recuerda a mí a su edad. Claro que yo soy un chico de 22 años, que aparenta 26 y que cuando abre la boca parece tener 18. Casi estamos al mismo nivel. Es extraño que haya venido hasta aquí ella sola. Ha venido alguna vez con su hermano pero...apenas nos conocemos. Y antes era pequeña.

-"¿Puedo pasar?" - me pregunta.

-"Si, claro. Adelante."

Cierra su paraguas de Hello Kitty y lo deja en la entrada. Esa gata está por todas partes. Mientras entra, se quita la bufanda y el abrigo. Yo cierro la puerta mientras intento entender qué puede haber pasado. Lleva una mochila. ¿Se ha fugado de casa? Y, en ese caso, ¿por qué aquí?

-"Perdona que te moleste, Dani."

-"No, no es molestia. Hoy es mi día libre. Pero...¿saben en tu casa que estás aquí?"

-"No."

-"¿Quieres tomar algo?" - un poco de cortesía, antes de seguir el interrogatorio.

-"Un té. ¿Puede ser?"

Qué chica más rara...

-"S...ssi, claro. Ahora mismo preparo uno." - me dirijo a la cocina y ella se sienta en una silla - "Vale. Dime que no te has escapado."

Zoe ríe y niega con la mano.
-"No, tranquilo. No es nada de eso. Oye, ¿vives solo? Yo creía que vivías con alguien más."

Vivo solo, porque no he encontrado a nadie con quién valga la pena vivir. 

-"Si. Bueno..." - en ese momento entra un perro por la ventana - "...a veces viene este señor a hacerme compañía."

-"¡Qué perro tan mono! ¡Me encantan los animales! ¿Tiene nombre?" - exclama ella lanzándose a acariciar al remojado animal.

-"Perro."

-"¿Perro?"

-"Perro."

-"Quizás debas buscarle un nombre mejor..."

-"Creo que a él le da igual eso...de hecho, entra por la ventana como si fuera un gato. Parece que no tenga claro ni de qué especie es." - respondo, sin mucho interés - "Zoe, ¿por qué has venido? ¿Ocurre algo malo?"
-"No...es que...leí tu historia." - me dice, mirándome a los ojos - "La del niño enfermo. Es muy bonita."

-"Bueno...no sé qué decirte..." - intento parecer ocupado.

-"He venido porque...desde que la leí, algo ha despertado en mi interior. Ya sé que apenas nos conocemos. De hecho, me sorprende que recuerdes la manía que le tengo a mi nombre, jaja." - hace una pausa mientras le acerco un vaso lleno de té rojo.

-"Es lo único que tengo..." - le digo.

-"No hay problema, es mi favorito." - sonríe - "Oye, quiero pedirte algo."

Dios. No, que no sea eso que estoy pensando.

-"Bueno, espero que esté en mi mano...¿de qué se trata?"

-"Enséñame cosas. Quiero ser como tú."

Y toda la habitación se congela, como en ese videojuego de terror. ¿Qué significa que quiere ser como yo? ¿Quiere ser un tío? ¿Quiere ser rara? ¿Quiere suplantar mi identidad? Su voz descongela la habitación de nuevo.

-"¿Sabes? No me interesa nada de lo que ocurre a mi alrededor. No tengo amigas ni amigos, mi novio apenas acierta una conversación de cada mil. Y en casa me toman por un alienigena. Pero cuando leí tu historia..." - bebe un poco - "Yo...quiero crear historias como ésa..."

-"Vaya..." - es todo lo que consigo decir.

-"Mi hermano siempre habla de todo lo que haces. Que si escribe unas historias buenísimas, que si vaya fotos hace, que si es un filósofo..." - no me mires así - "Por eso le pedí que me dejara leer una de ésas historias...y algo despertó dentro de mí. Por fin algo me interesa. Eres increíblemente original, ¿sabes?"

Creo que me he ruborizado. Soy como un crío, ya lo he dicho.

-"¿Original? Qué va, todo lo que escribo ya está inventado. Es una especie de...collage...de experiencias y historias que leo por ahí. En realidad, así avanza la humanidad. Colaborando. Cogiendo un poco de aquí y de allá y mejorándolo."

-"¿De verdad?" - parece que la he decepcionado, normal - "Pero...yo ya había perdido toda esperanza de encontrar nada de interés. En unos meses habré de elegir mi futuro, y las dudas me estaban matando. Y justo cuando más desesperada estaba...leo tu historia y ¡zas!"

-"Bueno. Yo soy de los que piensan que no existe la casualidad. Quizás yo exista para mostrarte a ti mis errores de forma que tú puedas evitar cometerlos también. Y el universo te ha llevado a leer mi historia, para que puedas encontrarme y yo pueda mostrarte el camino. Cómo una especie de guía...no sé, el mundo moderno ha olvidado muchas cosas apartándolas sólo porque son antiguas. Cómo si no nos hubieran traído hasta aquí, ¿sabes?" - me mira con los ojos abiertos como platos, ¿la habré cagado? - "O quizás me esté flipando..."

Se ha quedado sin palabras. A esa edad el cerebro es como una masa de arcilla que cualquiera puede modelar a voluntad. Por eso hay que ir con cuidado...espero no haber hablado de más...

-"¿Y si estuvieras en lo cierto?" - pregunta ella, al fin.

-"Vamos a hacer una cosa, Zoe." - le digo - "Habla con tu hermano y con tus padres. Si les parece bien, puedes venir los viernes. Podemos hacer una especie de...club de lectura. O algo así. Podrás ver cómo hago eso que parece tan increíble. Y, poco a poco, tú irás haciendo también.  No sé si puedo enseñarte gran cosa, pero algo aprenderás. Puede venir tu novio, si quieres. Y tu hermano también, a ver si se le pega algo..."

Wu Ying Ren 死

1 comentari:

Null ha dit...

Casi parece que lo hayas escrito bajo demanda xD

Esta muy bien, a ver si se me pega algo a mi también

Salu2!