No estoy solo

El dolor es continuo, infinito. Es cómo si aún estuviera en llamas. No cesa ni por un segundo, ni siquiera mientras duermo. Los días que consigo dormir, claro. Sueño que ardo, vuelvo a aquel horrible momento todas las noches. Mi cuerpo sigue ardiendo por dentro. Todo lo veo con un extraño tono rojizo...y mis ojos escuecen. Es horrible. Si no estoy muerto, entonces esto es el infierno en vida.

Siento decirte que ya no queda nada del chico del que te enamoraste. Creo que murió, lo envenenaron...o se fue de viaje...no sé. Sólo sé que ya no siento nada, que no quiero sentir nada. Sólo quiero morir. Que esto acabe. Y cuanto antes, mejor. No me importa que vengas todos los días a verme al hospital. Me da igual que te quedes ahí todo el rato, mirándome con esa enorme pena. ¿Te doy lástima? ¿Estás aquí conmigo por lástima? ¡Pues entonces puedes irte! Mi único deseo es que finalmente el incendio me consuma. Y descansar, por fin, en paz. Nada más.

Hoy me han operado de nuevo. Parece que me han injertado piel y me han puesto algo en la cabeza, para ver si recupero la capacidad auditiva. Por desgracia, parece que la operación ha salido bien. Nadie ha metido la pata, sigo vivo. Y, de nuevo, estoy confinado en una jaula de plástico. Tú llevas aquí todo el día, como siempre. No puedes hablarme, no te oigo. Hablar es un suplicio para mi. No te dejan tocarme, no tengo piel. Los microbios de tus manos me matarían...suena bien.

Ya no recuerdo si alguna vez te he querido. Ni siquiera sé si había alguna razón para mantenerte a mi lado. Eres muy guapa, no puedo negarlo. Pero eso ahora mismo no me importa mucho.... ¿En qué trabajabas? No lo recuerdo...sólo soy capaz de recordar el horrible dolor que me atenaza y que golpea mi alma desde dentro. Y el incendio...causado por un estúpido...

Los médicos hablan contigo. Tú les sonríes con lágrimas en los ojos.

Matadme ya.

Por favor.

Tengo ganas de llorar. Pero estoy seco. Ya no hay lágrimas en mis ojos, y probablemente sería muy doloroso...un momento, ¿qué haces? Estás escribiendo algo en una libreta. Te acercas a mí y la pegas al plástico para que pueda leerla.

"Nunca te rindas, te vas a poner bien. No voy a dejarte solo, haré lo que sea por tí."

Ríes, entre lágrimas. He...sonreído, ¿verdad?. Ya recuerdo por qué te escogí.

No estoy solo. Nunca estaré solo. Siempre estás conmigo cuando ya no queda nada más...siempre...

Wu Ying Ren 死