Todos los días la misma imagen. Un poste anunciando una estación de metro. Mientras sus auriculares limpian su cabeza de todas las preocupaciones, Lucía mira el poste durante un segundo y comienza a bajar las escaleras. Valida su billete y se dirige al andén. Se sienta en el mismo banco de siempre a esperar al tren. Siempre llega justo cuando se acaba de ir un tren pero, como no tiene prisa, espera al siguiente. Aprovecha esos dos minutos para pensar.
Se supone que está haciendo lo correcto. Trabaja para pagarse unos estudios. A sus veintipocos es una chica de provecho, ¿no? Sin embargo, para ella hay algo más importante. Una estupidez en los tiempos que corren. Nadie le ha explicado cómo conseguirlo, y ni siquiera sabe si es posible conseguirlo. Pero, sentada en ese banco, se pregunta todos los días algo.
-"¿Por qué no soy feliz?"
El tren llega, se sube a uno de los vagones. Concretamente a uno. No le sirve ningún otro. Tiene que ser precisamente ese, por que en su interior hay algo que le hace sentirse bien. Y hoy no será una excepción. Allí está él. De pie, al fondo del vagón. Una mirada fugaz.
-"Nunca se fijaría en mi." - piensa, bajando la mirada - "Y seguro que tiene una novia guapísima..."
***
Dejó los estudios, por que no le reportaban nada. Y estaba convencido que acabar una carrera tampoco le serviría de mucho. Javier tenía claro lo que quería, lo que estaba buscando. Un trabajo de mierda le permite sobrevivir en un mundo creado por y para auténticos dinosaurios, dónde las personas no valen nada. Y lo que él busca, aún menos. Mientras viaja de vuelta a casa, apoyado contra el fondo de un vagón de tren, sus auriculares le acercan a un piano que jamás ha podido tocar. Olvida todo lo que le rodea, y viaja.
-"Así no puedo ser feliz." - se dice a sí mismo.
Todo el mundo le recrimina su actitud. No hace nada, no tiene estudios. Cuando pierde un trabajo, está meses inactivo. No le interesa nada, no sale. Se gasta el dinero en chorradas...pero a él todo eso le da igual. Sigue buscando.
El tren se detiene en una estación. Javier mira en todas direcciones. Es aquí, lleva todo el viaje esperando este momento. En realidad, ha pasado de largo de su destino. Pero en este vagón hay algo que le hace sentirse bien. Ahí viene. Una chica entra por la puerta que hay en la otra punta del vagón. Una mirada fugaz.
-"¿Cómo va a fijarse una chica como ella en mí?" - piensa, mientras se le escapa una sonrisa - "Además, seguro que ya tiene novio..."
Wu Ying Ren 死
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