No todo el monte es orégano

O eso dicen...y para muestra, un botón. Para los que, cómo yo, se sientan atraídos por el lado oscur...oriental del mundo, en el que se vive diferente y, sobretodo, más lejos. Ya la propia palabra "oriental" te hace pensar en cosas lejanas y exóticas. El caso es que todos los que queremos asomar la cabeza por aquella zona hemos oído hablar de cómo está el patio por allí. Sobretodo en lo referente a Japón, que está de moda. ¿A que mola Japón? ¿Y los japoneses? Bueno, y las japonesas claro. Y los pequeños japonesitos y japonesitas también. Y el zen, aunque nadie sepa de qué va. Y el sushi. Y el manga. Y...¡basta! ¿A que mola?

Muchos dirán un contundente "¡Sí!". Otros, más calmados, exclamarán "Ya te digo." Pues bien, todo eso que mola es la parte buena, la que todos conocemos. ¿Y qué pasa con lo malo? Pues Japón tiene millones de cosas malas, al igual que otros paises de por allí como puedan ser China y sus dos sistemas, Taiwán y su Kuomintang, las dos Coreas y sus peleas por ponerse de acuerdo o los problemas de todos ellos con Japón... Y aquí muchos dirán "claro, cómo en todas partes". Bueno, vale, de acuerdo. Pero cómo son especiales, pues son especiales para todo. Hasta para las cosas malas.

En el blog UnGatoNipón (100% recomendable, muchísimo mejor que éste) tenemos un ejemplo de estas cosas malas. Al autor que es una persona muy tranquila (al menos desde que sigo el blog), lo han sacado de sus casillas por una sencilla razón: los japoneses no parecen tener término medio. También hay algún que otro post suyo referente a otras cosas malas que se ha encontrado viviendo allí.

Wu Ying Ren 死