Recibí un e-mail de un amigo investigador que decía haber descifrado un antiguo manuscrito sumerio. El e-mail incluía una traducción al inglés de una parte de dicho manuscrito. Traducido al español sería algo así como:
He descubierto la verdad. Ha requerido muchos de mis años y largo ha sido el camino. En ocasiones siento que mi tiempo ha pasado ya, que mi cuerpo se aferra torpemente a la vida. Incluso he olvidado ya mi nombre y todo cuanto hice antes de iniciar esta búsqueda. Pero, al fin, he descubierto la verdad. Es aterradora, terriblemente aterradora.
Sí puedo recordar con claridad la pregunta que me ha traído hasta aquí: ¿Cómo puede un hombre vivir durante más de 28000 años? Yo, que había dedicado toda mi vida al Templo, no podía concebir algo así. En toda Sumer, los textos antiguos hablan de unos reyes venidos del cielo...pero que eran como nosotros. Entonces...¿por qué esa extrema longevidad? Los primeros reyes de Eridug vivieron durante milenios y sin embargo eran como nosotros. ¿Qué clase de extraña suerte es ésta? ¿Por qué nosotros tenemos que conformarnos con vivir, con mucha suerte, sesenta o setenta años? Todas esas preguntas afloraron de repente un día en mi, entonces joven, cabeza.
Mi fe sufrió un duro golpe ese día. No era posible semejante ironía. O bien esos reyes murieron mucho antes de lo que se nos dice, o bien no eran como nosotros. Puede que realmente fueran inmortales y adoptaran imagen humana para no asustar a mis antepasados. Después de todo estaríamos hablando de dioses. O quizás puede que nos crearan como una versión reducida de ellos mismos, a su imagen y semejanza. Humanos sencillos, que mueren. Y además lo hacen pronto y mal.
Imaginar eso me aterrorizaba. Y, al tiempo, me irritaba. Por envidia, impotencia o vergüenza deseaba gritarles a la cara, pelear con ellos, reclamar una recompensa. Era joven e impulsivo. Como cualquier joven, era víctima de los embates de mi propia inexperiencia. Ellos dirigían mis decisiones. Creía poder enfrentarme a cualquiera, fuera un mortal o un dios. Con el tiempo esos fuegos internos fueron calmándose a medida que mi alma se asemejaba cada día más a un mar en calma que a una furiosa tempestad. Mientras investigaba esos oscuros tiempos pasados, iba conociendo la verdad poco a poco.
Y ahora...mis más horribles temores se han hecho realidad.
Alulim sigue vivo. Y con él están otros reyes de la antigüedad. No es ninguna afirmación aleatoria...yo he estado con ellos. Y ellos me han mostrado la verdad.
¿Estaré perdiendo la cordura?
¿Alulim? No me suena de nada ese nombre. Pero el e-mail contenía un enlace a la Wikipedia:
En él se puede leer un inquietante fragmento que, traducido al español, dice:
"Después de que la realeza descendiera del cielo, la realeza estuvo en Eridug. En Eridug, Alulim se hizo rey y gobernó 28800 años."
Pronto recibiré la segunda parte. Estoy ansioso.
Wu Ying Ren 死
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