Back to...

dissabte, 19 de desembre del 2009

El ermitaño

Nota: Me alegra anunciar un nuevo proyecto. Un amigo mio aficionado a la fotografía me propuso algo hace unos días. Me propuso darle un poco más de fuerza a algunos de mis posts con sus fotos (o viceversa) .Acepté encantado...y esta es la primera muestra de nuestro experimento. Mirando el pie de foto sabréis si la foto es suya. Podéis ver algunas de sus fotos aquí. Algún día se hará famoso. 
Espero que os guste la idea y que disfrutéis de sus trabajos tanto o más de lo que disfrutáis con los míos (si es que eso ocurre xD) :)


Foto: xurrilla


Huyendo de una chica, así llegué hasta aquí. Lo primero que recuerdo es esa ventana. Todo sigue igual que aquel día, esta casa sigue pareciendo estar abandonada. Como yo.

No sé cómo demonios acabé en este paraje, alejado de todo y de todos. Simplemente huí, salí corriendo. No podía más, me perseguía un deseo que era incapaz de cumplir. Pensé que lo mejor era poner tierra de por medio, alejarme de ese deseo. No verlo más me ayudaría a olvidarlo. Ahora sé que me equivoqué.

Me desperté tirado aquí, ante esta pared. Con esa ventana mirándome. Un pastor se interpuso entre nosotros y me contó que me había encontrado por ahí tirado.

-"Esta es mi casa" - me dijo.

No podía moverme, tenía una pierna rota. Supongo que debí despeñarme de algún sitio y luego...debí desmayarme del dolor. Seguro que iba completamente borracho...típico de mi. Qué patético es todo lo que hago...

El hombre me acogió mientras me recuperaba de mi lesión. El médico del pueblo recomendó reposo absoluto y el pastor insistió en cuidar de mi. Era un buen hombre, fervoroso creyente. Algo dejado, pero buena persona. Tenía una vieja estantería con algunos libros. Cada semana bajaba a la ciudad y compraba alguno nuevo. Aunque "nuevo" no es la palabra correcta...me contó que visitaba librerías de viejo, de ésas que venden libros usados o que ya no se editan. Mi pierna rota me ha hecho leer los libros más extraños que jamás había visto. No había más diversión.

El hombre murió poco antes de que yo pudiera volver a andar. En su testamento, sorprendentemente, me legaba sus posesiones. No tenía más familia que sus ovejas. Las vendí, no me sentía capaz de cuidarlas. Y no quería que murieran de hambre o enfermedad, no habría sido justo.

He seguido viviendo en esta casa hasta hoy. Cuando el médico me confirmó que ya podía volver a andar, me levanté de la cama. Ansioso por tomar el aire, fui hasta la puerta con gran esfuerzo. Al abrirla, una bocanada de aire fresco entró en la casa. Y con ella, el miedo. Todo era aterrador. El mundo exterior me aterrorizaba. No podía enfrentarme a él. Me avergonzaba de mí mismo, de lo patético que era.

He leído esos libros cientos de veces. Incluso comencé a escribir mi propia historia. Pero me hacía sentir un nudo en el estómago. Me llaman "El ermitaño". Creo que todos me odian. Y no he vuelto a salir de esta casa.


Hasta hoy. Aquí estoy, delante de esta ventana otra vez. Con esa chica de la que huí.

¿Has venido a rescatarme?

Wu Ying Ren 死

3 comentaris:

Unknown ha dit...

Oiix me siento alagado (se hará famoso!) jaja Ya me gustaría a mi poder vivir de la fotografía. Ojala el sueño se cumpla, almenos lo estoy intentando.
Pero bueno, tampoco hay para tanto.
Y si, me gusta mucho como a quedado la entrada.. Para mí, hay más vida (no ves como corre^^). Este expiremento tiene que dar resultados!

Enhorabuena por el blog.

Null ha dit...

¡Muy buena idea chavales!

Ya estoy ansioso por ver la próxima.

wuyingren ha dit...

Ya si eso dejamos de chuparnos las pollas...xD

Wu Ying Ren 死