Back to...

diumenge, 24 de maig del 2009

Otoño


Cuentan las leyendas que consiguió la inmortalidad. Cuentan que, de alguna forma, conectó con los seres supremos a través de la meditación. Cuentan que cuando muere su cuerpo, su alma renace en otro. Y que, al renacer, él posee intacta su sabiduría. Acumulada durante decenios, aprendió a disimularla para no destacar por encima de los otros niños. Y cuentan también que sólo él ha conseguido esa inmortalidad.

Pero él sabe que eso no es verdad...no es el único. Hace muchos años, conoció a una joven. La atracción que ambos sintieron el uno por el otro fue casi instantánea. Y su amor por ella le llevó a cometer una locura: le mostró los secretos de la inmortalidad.

-"Quiero que me prometas sólo una cosa." - le dijo él.

-"Prométeme tú a mí que, cada vez que renazcamos, te reencontraras conmigo." - respondió ella.

Así, acordaron estar juntos por toda la eternidad. Pero algo salió mal. Y en un recóndito lugar, durmiendo entre cartones, el protagonista de la leyenda bebe de una sucia botella mientras se maldice a sí mismo y a todo lo que le rodea.

-"Llevo buscándote por siglos...¿dónde te has metido?" - musita en medio de la lluvia nocturna - "...¿es que no tomaste las precauciones necesarias en aquél maldito hospital?..."

Golpea con rabia el mojado suelo de la ciudad.

-"Habíamos visto formarse imperios, y luego caer en pedazos...habíamos viajado por todo el mundo...¿es que no te gustaba la vida que llevábamos?" - bebe otro trago torpemente - "¡¡¡Maldita sea!!! ¡No puedes estar muerta! ¿Dónde demonios estás? ¿Puede que aún no hayas renacido? ¿Es eso posible? Si me quitara la vida...podría saberlo...pero tengo miedo de no encontrarte allí tampoco...Mierda, soy patético..."

Con dificultad, se incorpora y vuelve a cubrirse con los cartones.

-"Dime, ¿te cansaste de la vida eterna? ¿Es eso...? Pues..." - empieza a caer víctima del sueño - "...pues entonces...yo...tampoco quiero seguir viviendo..."

Y, finalmente, el sueño se apodera de su cansado cuerpo.


A la mañana siguiente, la policía recibe una llamada de una anciana asustada porque cree que hay un cadáver cerca de la puerta de su casa. Es otoño, la estación más odiada del año. Sin embargo es la más colorida y, tal vez, la más alegre. La naturaleza se viste de rojo y naranja y el tiempo parece volverse más afable. Las calles parecen más receptivas y el Universo parece volverse neutral. Aún con todo, la humanidad parece preferir el asfixiante verano.

Una pareja de agentes se persona en el lugar, y avisa a los servicios sanitarios, que no pueden hacer nada. El hombre está muerto.

-"Voy a buscar algo de comer, esto va para largo. ¿Quieres algo?" - le pregunta uno de los policías al otro, una mujer.

-"¿Cómo puedes comer habiendo un fiambre ahí? No, no quiero nada. Aprovecharé para ir empezando...quiero irme a casa..." - responde ella.

-"De acuerdo. Vuelvo enseguida." - y se marcha tarareando una canción.

La mujer policía se acerca al cuerpo inerte del vagabundo y, con cuidado, se coloca unos guantes de plástico.

-"No muevas nada, no borres pruebas." - se repite a sí misma.

Con cuidado, mueve la cabeza del vagabundo. Sonríe ligeramente.

-"Vaya, parece que al menos has muerto feliz." - ve la botella - "¿Ibas contentillo?"

Le agarra el brazo con cuidado y lo levanta ligeramente. La sucia botella contiene un líquido viscoso, oscuro. Le resulta familiar.

-"No...puede ser..." - dice ella, consternada.

Coge la botella, la mira por encima y huele su interior.

-"¡No! ¡No puede ser! ¿Eres tú? ¡Llevo siglos buscándote!" - llorando, echó un nuevo vistazo al interior de la botella - "¿¡Por qué no te lo has bebido todo!? ¿¡Por qué has roto la promesa!?"

Wu Ying Ren 死


2 comentaris:

isaura.armenriver ha dit...

Que bonitooooooo!!! Ja me gustaría escribir igual que tu ;)

wuyingren ha dit...

Creo que exageras. Todo es ponerse.

Wu Ying Ren 死