Paisajes urbanos

Recuerdo cuando era niño y miraba a través de la ventana que hay en mi habitación. Siempre lo mismo. La misma calle, las mismas personas caminando arriba y abajo, la misma rutina... Un día ví pasar a una chica que no había visto nunca antes. Era guapa y siempre iba escuchando música, ajena a todo lo que le rodeaba. Desde aquel día, la estuve viendo pasar todas las tardes a la misma hora. Con el tiempo, se percató de mi presencia y, cuando alzaba la vista y me veía, me dedicaba una sonrisa alegre. Yo siempre le respondía saludándola con la mano. Entonces ella seguía caminando y yo seguía mirando a la gente pasar a través de mi ventana.

Pasaron los años y yo seguía mirando a aquella chica. De alguna manera, crecimos juntos. Y, sin darme cuenta, me había encerrado en mí mismo. Desde mi ventana, miraba embelesado a una chica de la que no sabía nada. Y ya era incapaz de fijarme en ninguna otra, para mí sólo existía ella. El paso del tiempo la hacía aún más bella y otras personas pudieron gozar de su compañía mientras yo me conformaba con saludarla con la mano.

Es mi propia soledad la que me obliga a escuchar una voz que me habla desde lo más profundo de mi ser. No hay forma de escapar de ella, porque para ello tendría que escapar de mí mismo. Me recuerda siempre que estoy perdiendo el tiempo, que debería salir ahí afuera y buscar mi camino.

Vuelvo a mirar a través de la ventana cómo solía hacer y ya nada es igual. No puedo reconocer a nadie y hasta la calle ha cambiado mucho. Llevo dentro de mi el recuerdo de aquella chica que quizá nunca existiera. Porque en mi habitación hay una ventana...pero al otro lado sólo hay un patio interior...

Wu Ying Ren 死