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dissabte, 16 de febrer del 2008

Confesión sincera

Todos los días te cruzas con gente, personas que vienen y van. Miradas que te prestan atención, algunas que ni se percatan de tu existencia. Cada una de ellas es diferente a las demás pero todas tienen algo especial. ¿Sabes verlo?

En ocasiones me cruzo con gente y pienso que tal sería conocer a esas personas. Probablemente nos llevaríamos bien al principio, y luego irían surgiendo las cosas. Muchas de esas personas acabarían olvidándome, algunas otras puede que se quedaran para siempre. Y puede que las que me olvidaran, hubieran querido quedarse. Sin embargo, todos somos humanos.

Todos los días me cruzo con gente, personas que vienen y van. Miradas que me prestan atención, algunas que ni se percatan de mi existencia. Cada una de ellas es diferente a las demás pero todas tienen algo especial. ¿Sé verlo?

No suelo hablar de éstas cosas, y tampoco a nadie le interesan. Te dicen que sí, que lo cuentes, pero para cuando se van a dormir ya lo han olvidado todo. Dónde no sacamos tajada, no encontramos interés...pero sirve para cotillear. Como decía, todos somos humanos pero, por quedar bien, venderíamos a nuestra madre...y así nos va. De todas formas he de confesar que, de todas las personas con las que me he cruzado en mi vida, hay una que es única. Tú ya sabes que hablo de ti. Hace mucho tiempo que nos conocemos pero a veces parece que acabemos de encontrarnos. Cada vez que nos cruzamos, aunque sea en muy pocas ocasiones, mi vida cambia. Puede que sea precisamente por eso, porque ocurre en pocas ocasiones, pero mi vida cambia para bien. No sé que extraño efecto tienes sobre mí, pero me encantas. Con tu magia, me encantas. Con tu actitud defensiva, tus silencios y esos preciosos ojos tristes, me encantas. En serio, puedes creerme, sabes que no te mentiría. Aunque ahora has cambiado un poco, en el fondo puede que sigas siendo la misma persona de hace unos años. Te habrán dicho y te dirán que debes cambiar. Yo te diré que no lo hagas. Pero es tu decisión a quién escuchar. Un consejo, piensa quién se queda contigo pase lo que pase y quién no.

Ah, cómo pasa el tiempo... ¿Recuerdas cuando yo no hacía más que quejarme? ¿Recuerdas cómo perdía mi tiempo maldiciéndome a mi mismo en lugar de coger el toro por los cuernos? Quizá no lo recuerdes, pero yo sí. Tú, que siempre dices que no sabes hacer estas cosas, te peleaste por mí. No intentes negarlo, lo hiciste. En ese momento no te demostré lo afortunado que me sentía, pero ahora debes saberlo. ¡Que lo sepa todo el mundo! Perdóname, era un crío. Por suerte, tú me echabas la bronca en vez de compadecerme, tú me pedías a gritos que luchara, que me peleara por lo que queria. Y aquí me tienes, al final me dí cuenta. En parte, gracias a tí. Gracias. Muchas gracias.

Mucha gente te dice lo mucho que le importas, y lo mucho que te quiere. Mucha gente comparte contigo mucho más de lo que yo te daré jamás. Y, por lo general, a las primeras de cambio se esfuman. Llevas demasiado tiempo dando tumbos, es hora de que pongas las cosas claras. Es hora de que te devuelva el favor, si es que me lo permites. Hace tiempo, una vez que pensé que te iba a perder para siempre ¿te acuerdas?, te dije que estaba buscando a alguien especial, y creía que tú eras ese alguien. La verdad es que lo sigo pensando. No estoy hablando de rollos sentimentales, hace tiempo que dejaron de interesarme. Es algo más fuerte, más intenso que eso...algún día, si me dejas, te lo explicaré. Por ahora déjame echarte una mano, déjame que te pegue la bronca y te pida a gritos que luche, ¿vale? Por favor, quiero ayudarte, sólo eso. Me da igual si luego acabo por no saber nada de ti, pero quiero que estés a gusto contigo y con tu vida. No tengas miedo a la soledad, sabes que siempre hay alguien. Sabes que siempre estaré ahí. Sólo prométeme una cosa: no pierdas ese halo de tristeza que tanto me gusta ;-p Ya sé que pido cosas raras...ya me conoces, jajaja.

Dime que has llorado leyendo esto aunque sea mentira.

Todos los días me cruzo con gente, personas que vienen y van. Miradas que me prestan atención, algunas que ni se percatan de mi existencia. Cada una de ellas es diferente a las demás pero todas tienen algo especial. Si pudiera elegir, me cruzaría contigo.

Gracias por todo. Para ti. Por ser cómo eres.

Wu Ying Ren